domingo, 11 de mayo de 2014

Calzada Medieval de la Manga de Villaluenga


La denominada "Calzada Medieval", que también es calzada romana, discurre a lo largo de la Manga por una vía pecuaria conocida como la Cañada Real de la Manga o de Campobuche, que va desde Benaocaz hacia Grazalema, pasando por la Manga y Villaluenga. Su recorrido se pierde antes de entrar en el pueblo.

Aunque es difícil determinar la cronología del empedrado actual por la numerosas reparaciones, su origen fue probablemente un camino bimilenario que ya existía antes de la ocupación romana y que unía distintos asentamientos a ambos lados de la Manga: tanto los enclaves prerromanos de VSaepo, al sur de Ubrique, y Acinipo (Ronda la Vieja) como, más tarde, los asentamientos romanos de Ocuri en Ubrique y Lacílbula en Grazalema, y formaria parte de una serie de calzadas que unían entre sí todos los pueblos serranos. Dichas vías constituían a su vez el ramal de una calzada principal, que conectaba Corduba (Córdoba) con Carteia (Algeciras).

En época medieval no sólo fue una vía de comunicación entre los principales pueblos de la comarca –Ubrique, Archite, Benaocaz, Villaluenga, Grazalema, Zahara de la Sierra, etc.– sino que se intensificó su uso como itinerario de tránsito ganadero, continuó en época moderna y contemporánea  pasando a formar parte de la red principal de vías pecuarias como Cañada Real. Eso explica las sucesivas reparaciones que ha sufrido. Sus características actuales varían mucho entre los 4 m y 1,80 m. Presenta aliviaderos dobles.

En el 2001 se inició el  “Proyecto para la recuperación y puesta en valor de la Calzada Medieval de la Manga de Villaluenga” dentro del Programa Arqueosierra II,  incluido en la “Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz” con el objetivo de que se pueda utilizar como ruta, dando a conocer a el rico patrimonio natural y cultural que posee la Manga de Villaluenga. Se actuó en dos áreas: en la propia Manga y en la entrada del pueblo. En esta última zona se conserva un ramal de la calzada por el que se accede al recinto de la denominada “Fuente Aljibe de Agua Nueva”.


CARACTERÍSTICAS
Fecha Mayo 2014
Cerca de  Villaluenga del Rosario, Benaocaz (Cádiz). Parque Natural Sierra de Grazalema.
Distancia Solo ida: 3,5 km desde el mirador y 2,5 desde el panel informativo.
Tiempo Solo ida:  1h - 1 h 30' (o todo el tiempo que queramos)
Trazado Lineal
Dificultad  Baja
Desnivel Muy poco


Nosotros comenzamos el recorrido justo en el extremo occidental de la Manga, junto al mirador de El Cintillo, donde existe mas abajo un área recreativa.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Nos acercamos al mirador de El Cintillo y Aguas Nuevas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Abajo queda el área recreativa y Aguas Nuevas. Mas lejanas vemos la Sierra de la Silla a la izquierda y la Sierra Alta de Benaocaz a la izquierda. Detrás el alto del Puntal y el Cerro Ponce.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Comenzamos a andar en dirección a Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La calzada coincide con un tramo del Sendero de Gran Recorrido GR-7.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



De las proximidades del mirador parte un pequeño tramo de calzada de unos 50 metros de longitud, supuestamente restaurada o recreada por el antiguo ICONA a finales de los años setenta, cuando construyeron la cercana área recreativa. Si comparamos este tramo con el resto de la calzada veremos lo peligrosas que son la "restauraciones" sin el debido asesoramiento arqueológico.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



El empedrado se pierde y el curso de la calzada queda cortado por la carretera actual.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Comenzamos andando por el margen izquierdo que es mas ancho.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



En este tramo destruido por la carretera actual parece que intentaron preservar, con alguna que otra modificación, las llamadas "alcantarillas", hechas de bóveda de piedra y a veces de ladrillo, cuya misión era recoger el agua de la cuneta y pasarla, bajo el piso al otro lado buscando la pendiente favorable, desaguando así sin dañar la calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Después de 900 metros llegaremos a la primera curva importante de la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cruzamos con precaución al otro lado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A unos 100 metros se encuentra el panel informativo de la ruta de la Calzada Medieval de la Manga. Suponemos que este será el comienzo del sendero oficial. Aquí también coinciden (aproximadamente) los límites de los términos de Benaocaz y Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



También vemos algo del empedrado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Y continuamos hacia el interior de la Manga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La Manga de Villaluenga es un paso estrecho y alargado, cuya morfología kárstica ha originado mas de 70 cavidades en sus laderas. Constituye la única vía de comunicación natural entre la Sierra de Cádiz y la Serranía de Ronda en Málaga. Eso explica su gran importancia estratégica,  su temprana ocupación humana y su reiterado uso a lo largo de la historia, tanto como área fronteriza y como zona de paso utilizada desde la antigüedad. En varias cavidades de la Manga de Villaluenga se han hallado restos de asentamientos humanos desde el Paleolítico superior hasta época medieval. La mayoría han sido expoliadas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La calzada aparece y desaparece por tramos.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Una de las muchas cavidades kársticas de la manga de Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



A ver quien se atreve a cerrar esta "angarilla".

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Jeje

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Donde comienza un leve ascenso aparece de nuevo la calzada, aunque en un estado muy deteriorado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuidado por aquí porque hay colmenas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Una vista atrás de la Manga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Aquí solo se conservan las hileras transversales que formaban parte del escalonamiento de la calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Ahora  a nuestra derecha tenemos el "Despoblado Medieval de la Manga". Restos de construcciones de piedra seca, arruinadas y muy transformadas, de origen e interpretación compleja. Pudo ser un hábitat rural disperso, con chozos aislados en parcelas cercadas por muros para proteger cultivos. Como atestigua el topónimo "Camino de las Viñas" esta zona se usó tradicionalmente para tal cultivo: cada familia tenía una parcela con viñas que abastecían a varias bodegas de Villaluenga y Jerez.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuando estamos casi a la misma altura de la carretera la calzada se pierde.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Continuamos viendo parte de las antiguas "alcantarillas" de la primitiva calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Por este lado de la carretera se puede continuar sin problemas.

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Dejamos a nuestra derecha el carril que sube hacia el Puerto de los Majanos del Aguilar, también conocido como "puerto de los cazadores".

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A partir de aquí y hasta el pueblo se suceden pequeñas parcelas privadas.

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Debemos ir por un sendero que hay entre el vallado y la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



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Nos acercamos al pueblo.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Otra "alcantarilla" bajo la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



El pozo Callejón

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A la altura del pozo Callejón desaparece el sendero pero no hay que continuar por la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Pasamos al otro lado y continuamos por este paseo.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuando llevamos caminando algo mas de 100 metros y casi a la entrada del pueblo, vemos mas abajo por encima de la carretera como aparece un corto ramal de la calzada. La calzada principal está perdida en esta zona, seguramente iba por debajo de la carretera actual.

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Este ramal de la calzada nos lleva a la Fuente Aljibe de Agua Nueva que está catalogada en el Inventario de “Arquitectura Popular”. Es un tipo de estructura singular que tiene un recinto abierto o zaguán a modo de antesala al aljibe-fuente y que se utilizó como lavadero. Este nacimiento de agua, utilizado desde siempre, ha sido reedificado sucesivamente con una técnica tradicional. La construcción actual se remonta al siglo XIX, con una reparación documentada a principios del siglo XX.

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Calzada romano-medieval de Villaluenga



Bajamos hacia la fuente-aljibe.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Y lo único que queda de la Fuente Aljibe de Agua Nueva es esto.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Amplío una de las imágenes del cartel para poder ver mejor como era esa fuente.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



 Aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo.
 Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Vemos lo que queda de la antigua Iglesia Parroquial del Salvador, integrada en el cementerio de la población. Fue construida entre los siglos XVI y XVII.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



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La torre tiene un primer cuerpo edificado en piedra y los tres restantes de ladrillos; el mas bajo totalmente compacto y los superiores con vanos de medio punto enmarcados por alfices. Destacan también los gruesos muros, fortificados por contrafuertes en talud. La portada con vano de medio punto enmarcado por pilastras.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



La Iglesia de San Miguel, de arquitectura barroca, inaugurada en 1713, Consta de una planta basilical con tres naves; en la capilla del bautismo se distingue un cúpula barroca muy decorada y en el interior del templo se guardan imágenes.

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Villaluenga desde un mirador.

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Al otro lado se encuentra la Sima de Villaluenga.

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Aquí ponen un café buenísimo.

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Y regresamos por el mismo camino.

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Puedes ver el tramo anterior de la calzada desde Ubrique pasando por Benaocaz en el siguiente enlace:


Ortofoto del recorrido realizado:

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Fuentes consultadas:
  • Actuación de emergencia para la consolidación de la "Fuente de Agua Nueva" vinculada a la "Calzada Medieval" de la Manga (Villaluenga del Rosario, Cádiz), de Rocío Castillo Belinchón.
  • Panel informativo en el comienzo de la ruta.


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Lothar Bergmann

Lothar Bergman, descubridor del Arte Sureño. Otros lo siguieron pero a el se lo debemos todo.

https://www.prehistoriadelsur.com/2013/12/lothar-bergmann.html